domingo, 5 de febrero de 2012

Cómo ahorrar durante todo el año

AhorrarAhorrar en la medida de lo posible es una obligación que nos tendríamos que marcar casi obligatoriamente. Y es que es muy importante planificar nuestras finanzas con antelación para que de esta manera no nos pillen por sorpresa. Aquí tienes todo un catálogo de consejos para conseguir ahorrar (y enlaces interesantes sobre el tema). A partir de ahora, la decisión es tuya.
Ahorra en tus compras... Las rebajas son la época ideal para comprar, sobre todo en el sector textil. Las asociaciones de consumidores nos lo repiten cada año, pero no está de más insistir porque parece que no nos enteramos por más que lo hagan:
-Compra solamente lo que te haga falta.
-Exige que esté a la vista el precio anterior y el actual.
-Pide el recibo para poder reclamar en caso de defectos.
-Haz una lista con las cosas que realmente quieres comprar.
-Las últimas semanas de las rebajas tienen mejores precios que al principio.
Ahorra en casa... Para que te resulte fácil ahorrar en el hogar es necesario cumplir todos los días una serie de pautas. Apunta:
-Calefacción: Simplemente bajando un grado su nivel, puedes ahorrar hasta un 7 por ciento.
-Apaga aquellas luces que no utilices: Puedes llegar a ahorrar hasta un 10 por ciento.
-Usa lámparas de bajo consumo: Existen modelos con los que puedes ahorrar hasta un 80 por ciento.
-Apaga completamente todos los electrodomésticos: Enciende tan solo los que vayas a emplear.
Cocina... Es la zona de la casa donde más se puede ahorrar:
-Opta por placas vitrocerámicas, transmiten mejor el calor, consumen menos y además son menos peligrosas.
-Pon siempre las ollas o sartenes en un fuego que sea más pequeño que el fondo del recipiente. Es conveniente que la olla cubra completamente el fuego y que su fondo sea el encargado de distribuir el calor, si no se escapará este por los laterales.
-Tapa siempre las ollas, se reduce el tiempo de cocción y se ahorra energía.

martes, 31 de enero de 2012

La lucha por vencer los obstáculos que impiden alcanzar nuestros deseos

Anhelos y deseosEl ‘Yo Deseo’ es una fuerza poderosa frente al destino. Proyectamos nuestros anhelos con el objetivo de hacer de nuestro futuro un mínimo de lo que en verdad queremos, pero la fuerza interna del deseo tiene sus leyes, sus normas o proceso de canalización si buscamos una elevada eficacia.
Para comenzar, un enemigo fundamental del deseo es la dispersión. No sirve de nada desear hoy algo y mañana cambiar de objetivo. La dispersión nos puede llevar al hecho de comenzar muchas cosas y jamás terminar ninguna, así como a una sobrecarga energética que provoca un bajón en nuestro estado de ánimo. Cuando sientes esa pesadez o sopor, no es por falta de fuerza, más bien es por exceso, demasiados deseos desbordados, poca definición o concreción en los objetivos.
Es mejor diseñar un objetivo, el cual nazca de la máxima sinceridad, algo que en verdad deseamos y hacer de él nuestra religión, nuestro coraje, no parar nunca de luchar hasta verlo conseguido y una vez alcanzado estamos libres de compromiso con nosotros mismos y podemos diseñar un nuevo objetivo.
También son importantes dos cosas, una la de no olvidarnos de disfrutar mientras luchamos, o ascendemos peldaños, pues el tiempo presente es valioso aunque la ambición sea la que esté guiando nuestros pasos.
Por otra parte, al decidir un objetivo no solamente bastará con decir “¿qué deseo?”. También es importante preguntarse: “¿cómo lo deseo? y ¿para qué lo deseo?”. Una vez conseguido el objetivo, seguimos con el compromiso de utilizar lo adquirido de la forma correcta o planificada. Si el destino otorga, debemos cumplir con lo otorgado.
El deseo no es poderoso o efectivo frente al destino si no lo concretamos y lo dirigimos hacia un punto. A la hora de concretar podemos viajar a través de un abanico de posibilidades que van desde el deseo más limitado al más amplio. El primero sería la obsesión por algo o por alguien, el segundo, el aspecto más amplio del deseo, podríamos definirlo como la pasión de vivir. No deja de ser un concepto muy amplio pero concreto en objetivo.
Si necesitamos ayuda para enfocar la fuerza interna de nuestro deseo, podemos acudir a una fórmula frente al destino que es bien eficaz: YO DESEO. YO CONCRETO. YO LUCHO. YO CONSIGO. El azar quizás es tan solo la respuesta en forma de complemento que el destino ofrece a razón del valor demostrado día a día.

martes, 24 de enero de 2012

Cómo deben actuar nuestros hijos ante los riesgos que ofrece una persona extraña

Peligros que acosan a nuestros hijosAntes de dejar a tu hijo que salga solo a la calle, aunque sea simplemente para jugar frente a la puerta de casa, enséñale cómo debe actuar ante una persona extraña.
1.Un extraño será cualquiera cuya identidad no se conozca, aunque él sí parezca conocernos a nosotros. Dile a tu hijo que trate de recordar la apariencia, la ropa, o el tipo de automóvil de cualquier desconocido que se acerque a él.
2.No hablará nunca con extraños. Asegúrate de que tu niño sabe cuándo debe desobedecer a un adulto. Explícale que cuando desobedece las órdenes de un extraño, en verdad lo que está haciendo es obedeciéndote a ti (su padre o familiar).
3.No irse nunca con un extraño. Explícale ejemplos de aquellos trucos que puede llegar a emplear. Pregúntale qué haría si, por ejemplo, un extraño le ofreciese caramelos, un paseo en auto, dinero... o le dejase jugar con un gatito u otro simpático animal. Detállale que estas formas de soborno no son regalos, sino estratagemas para tratar de conducirle a hacer algo malo o a sucederle algo horrible.
4.Gritar “¡No!” o “¡No te conozco!” muy fuerte si un extraño trata de tocarle. Déjale claro que para escapar de un desconocido vale absolutamente todo: mordiscos o arañazos, patadas o chillidos. No hay límite ni tregua.
No permitas que tu niño salga sin compañía si todavía desconoce:
-Que el número da la fuerza; que debe ir siempre en grupo, o cuando menos junto a otro amigo.
-Que siempre puede dirigirse a un policía si necesita cualquier tipo de ayuda, o simplemente para informar del comportamiento sospechoso de alguien.
-Su nombre completo, dirección y número de teléfono; también será muy útil que igualmente sepa el nombre y el número de teléfono de un vecino cercano y reconocible.
-Utilizar un teléfono público para llamar a papá o a mamá a casa o al trabajo, y cómo hacerlo a cobro revertido si no tuviese dinero en ese instante.
-Que no debe jugar en lugares despoblados ni oscuros, en vertederos de basura o vías férreas, y mucho menos cerca de zonas de derribos.
-Que siempre debe decir a dónde va y atenerse al plan establecido, por lo que deberíamos comprobar que ha llegado con algún tipo de señal prefijada (una llamada perdida, por ejemplo, etc.). Y a qué hora regresará: recálquele cuando ha de retornar y haga que respete esa hora para ganarse el derecho a repetir la salida.
El grado de independencia que concedamos a nuestros hijos, y la supervisión que precisen, dependerá en parte de su madurez, y en parte de la zona en la que se resida. Los suburbios de las ciudades suelen ser más peligrosos que las zonas rurales, pero hasta el barrio más elegante puede ofrecer peligro.
Nunca dejaremos solos en nuestro hogar a niños pequeños, en el auto, jugando en la calle, o en ningún lugar público. Un niño que se quede solo no solamente corre peligro de terceras personas, sino que está expuesto a sufrir accidentes y a su propio miedo.
Aguarde siempre hasta que su hijo entre dentro del colegio, y espérelo antes de que salga. Si no le es posible, organice turnos con otros padres, de modo que siempre sepa tanto usted como él quién es la persona que se queda a su cargo.
No envíe a los niños a hacer recados solos, aunque sea muy cerca de casa.
Un niño que tenga una bicicleta y sepa manejarla, sin duda que se atreverá a salir con ella. Pero no se lo permita hasta que sea responsable en sentido general.