lunes, 23 de enero de 2012

Los peligros de la ouija

OuijaNo será la primera vez que alguien nos cuente que tuvo una experiencia más que interesante jugando con la ouija y siempre aparece entonces el morboso o el escéptico que está dispuesto a experimentar. El primero para vivir una experiencia nueva y el segundo para demostrar que todo esto no es más que un cuento chino. En tercer lugar está el irresponsable que se aburre con un grupo de amigos y decide improvisar, con no poca frecuencia después de haber bebido alcohol abundantemente, si no algo peor.
Pero, si estas prácticas son muy peligrosas en sí mismas, acompañadas de alcohol o drogas pueden resultar una explosiva mezcla; si a todo esto añadimos que normalmente se es adolescente, el peligro de desequilibrar el propio desarrollo psíquico normal se incrementa ya que no son pocos los riesgos y problemas que han ocasionado a personas jóvenes estos contactos con el otro mundo, sobre todo esos “expertos” irresponsables que invitan a terceros a sus sesiones como si hablar con los espíritus de los difuntos fuese un paso en la evolución espiritual.
Un buen camino para acabar en el psiquiátrico más cercano pasa por jugar con temas que no se dominan. Así que si alguien te invita a una ”sesión”, lo más sano y prudente que se puede hacer es pasar de dicha invitación y decir que se tiene otro compromiso.
El espiritismo ha ocasionado más desequilibrios mentales de los que la gente imagina después de un “tonteo” con la tabla: desde obsesivos pensamientos asesinos contra amigos y familiares hasta ideas suicidas. Jugar con los espíritus puede acarrear problemas muy serios. Y es que la muerte no hace de los difuntos ni sabios ni santos. Querer jugar con el umbral del “más allá” puede ser una forma peligrosa de poner a prueba nuestra fortaleza psíquica. ¿Estarás preparado para ello?: La ingente cantidad de historias habidas dicen que probablemente no.

No hay comentarios: